Acción de los elementos nutritivos

Acción de los elementos nutritivos

EL NITRÓGENO

Factor de crecimiento y desarrollo.

Actúa en procesos vitales de las plantas, acentuándose sus necesidades y demandas sobre todo en la fase de crecimiento y durante la formación de los órganos reproductores.

Excesos

– Gran desarrollo de la masa foliar (respecto al desarrollo de las raíces), y coloración verde oscuro.
– Menor formación de flores y mal cuajado de las mismas.
– Posibilidad de aborto de las flores.
– La planta se enternece demasiado y los entrenudos se alargan.
– Debido al enternecimiento, presenta menor resistencia a las heladas y mayor sensibilidad a las enfermedades.
– Retraso en la maduración del fruto y peor calidad en los mismos.

Deficiencias.

– Menor crecimiento y debilidad, así como una clorosis generalizada (amarilleamiento).
– Las formas nítricas presentan una gran movilidad, la planta lo absorbe con facilidad y se lava o lixivia fácilmente en el terreno.
– En forma de amonio tiene menor movilidad y es retenido en el suelo, pero si se acumula, puede llegar a ser tóxico para las raíces.

En los cultivos leñosos se suele aplicar el 60% del nitrógeno hasta el cuajado y el 40% restante en el engorde del fruto.

Fertilizantes nitrogenados más utilizados en fertirrigación:

  • Nitrato Amónico 33.5 % N (la mitad del nitrógeno está en forma nítrica y la otra mitad en forma amoniacal)
  • Sulfato Amónico 21 % N (todo el nitrógeno en forma amoniacal)
  • Urea 46 % N (todo el nitrógeno en forma amoniacal de lenta liberación)
  • Soluciones Nitrogenadas, con distintas concentraciones y tipos de nitrógeno

Nitrato amónico de 33,5 N.

El más soluble.
Reduce el pH del agua de riego, baja las precipitaciones calcáreas.
Contiene la mitad del nitrógeno en forma amoniacal y la otra mitad en forma nítrica.

Urea.

Solubilidad más baja que el nitrato amónico.
Es acidificante a bajas concentraciones, no sobrepasar la dosis de 2 gramos de urea por litro de agua.
Es el fertilizante nitrogenado más recomendable cuando se utilizan aguas salinas.
A dosis altas puede causar toxicidad por «diuret». La urea cristalina contiene menos que la granulada, por lo que se debe emplear la primera de ellas en fertirrigación.

Solución de 32 por ciento N.

Es una disolución saturada de nitrato amónico de 33,5 por ciento y urea.
En el agua de riego concentración máxima de 1 gr/litro de agua.
Concentración ideal: 0,25 a 0,50 gr/litro.
Contiene 16% de nitrógeno ureico, 8% de nitrógeno amoniacal y 8% de nitrógeno nítrico.

Solución de 20 por ciento N.

Esta disolución está formada por nitrato amónico disuelto en agua, por lo que presenta las mismas propiedades que este abono en lo relativo a conductividad, pH, etc.
¡¡OJO!!

Cuando se disuelven varios fertilizantes en una cuba, los nitrogenados deben dejarse para el final, ya que al disolverse enfrían el
agua lo que dificulta la dilución de los otros fertilizantes.

 

EL FÓSFORO

Factor de precocidad.

Favorece el desarrollo de las raíces, la floración y el cuajado de los frutos. Aumenta la cantidad y calidad de la cosecha, da precocidad al cultivo y proporciona mayor resistencia a condiciones adversas (climatológicas o sanitarias).

• Su movilidad en el suelo es muy reducida, ya que se fija a las partículas del suelo y no se lava fácilmente.
• Se disuelve muy mal en el agua (tiene baja solubilidad), y al ser aportado puede asociarse con el Calcio, originar precipitados y provocar obturaciones.
• Para evitar las precipitaciones ocasionadas por el Calcio y el Magnesio contenidos en el agua de riego, se debe de aportar ácido.

Deficiencias.

– Coloración anormal, tonos oscuros y tonalidades violáceas, principalmente en hojas viejas.
– Reducción considerable de la brotación lateral.
– Disminución de la calidad y cantidad de raíces y flores.

Fertilizantes fosforados más utilizados en fertirrigación

– Fosfato Monoamónico (MAP): 12 % N, 61 % P205.
– Fosfato Diamónico (DAP): 21 % N, 53% P205.. Tiene una reacción ligeramente alcalina, por lo que debe utilizarse con ácido, como, por ejemplo, ácido nítrico.
– Fosfato Monopotásico: 53 % P205., 34 % K2O
– Fosfato-urea: 17 % N, 44% P205..
– Polifosfato amónico: 10 % N, 34 % P205.
– Acido Fosfórico: disolución al 75 por ciento de ácido fosfórico, con lo que resulta una riqueza del 54% de P205.

FERTILIZANTES FOSFÓRICOS

Acido fosfórico

Es una disolución al 75 por ciento de ácido fosfórico, con lo que resulta una riqueza del54 por ciento de P205..
Este fertilizantes es muy acidificante, aun en disoluciones bajas, lo que permite limpiar la instalación de obstrucciones calcáreas.

Fosfato monoamónico (MAP).

Se utiliza el de fórmula 12-61-0.
La reacción de este fertilizante es muy ácida, incluso a dosis bajas, lo que evita las precipitaciones calcáreas.

Fosfato diamónico (DAP).

Se utiliza el de fórmula 21-53-0. Tiene una reacción ligeramente alcalina, por lo que debe utilizarse con ácido, como, por ejemplo, ácido nítrico en la proporción de 1,3 kilogramos de ácido nítrico por 1 kilogramo de fosfato diamónico.

Fosfato-urea

Es 17-44-O.
Incluso a dosis muy bajas este fertilizante es acidificante, por lo que no se producen precipitaciones calcáreas.

Polifosfato amónico

10-34-0
Se obtiene haciendo reaccionar ácido fosfórico con amoniaco. Es un producto muy adecuado para fertirrigación, debido a su gran solubilidad y a que tiene mayor movilidad que los ortofosfatos normales.

EL POTASIO

Factor de calidad.

– Contribuye al desarrollo de las raíces y al aumento de la calidad y tamaño de los frutos. Hace que la planta sea más resistente a
enfermedades provocadas por hongos.
– No todo el Potasio aplicado queda a disposición de la planta, sino que una gran parte es retenido por el suelo, mientras que otra se vuelve no soluble. La absorción no depende únicamente de la cantidad de Potasio que se aplique sino también de la cantidad de Calcio y de Magnesio que exista en el suelo.
– Un exceso en Ca cambiable interfiere en la asimilación de Mg y K y, un exceso de Mg puede inducir carenciasde K.

Deficiencias

– Amarilleamiento de los bordes de las hojas y sumuerte.
– Plantas con poca resistencia y vigor.
– Mayor sensibilidad frente a enfermedades provocadas por hongos.
– Retraso generalizado en el desarrollo de la planta.

FERTILIZANTES POTÁSICOS.

Nitrato Potásico: 13 % N, 46 % K2O.
Sulfato Potásico: 50 % K2O.

Nitrato potásico

Bastante soluble, pero al disolverse en agua se origina una bajada importante de temperatura y de solubilidad, por lo que la
disolución madre se prepara disolviendo no más de 15-20 kilogramos de fertilizante en 100 litros de agua. La cifra más baja corresponde al invierno, y la más alta, al verano.

Sulfato potásico

Se usa sulfato potásico cristalino, que es más puro y más caro que el utilizado en fertilización normal.
Incorpora iones sulfato, por lo que no es recomendable utilizarlo cuando se utilizan aguas con alto contenido en sulfatos.
Se recomienda su uso con aguas de buena calidad, ya que incorpora azufre.

ELEMENTOS SECUNDARIOS Y MICROELEMENTOS

Calcio

Mejora la calidad y conservación de los frutos, dándoles mayor dureza y consistencia. Suele estar de forma abundante en el suelo.
Una deficiencia puede:

– Se reduce el desarrollo de los nuevos tejidos, tornándose amarillos y deformados.
– Puede provocar muertes puntuales en algunos tejidos.
– Menor desarrollo de las raíces.
– Abono cálcico más utilizado en fertirrigación:
– Nitrato Cálcico: 15.5 % N, 27 % CaO
– Se aconseja hacerlo separado de los demás fertilizantes para evitar incompatibilidades. Es posible mezclarlo con Nitrato Potásico o bien con un complejo de microelementos.

Magnesio

Esencial para la realización de la fotosíntesis. Se mueve fácilmente por el interior de la planta, pudiendo pasar de los tejidos más viejos a los más jóvenes que presentan deficiencias.
Su carencia aparece en las plantas en forma de clorosis en las nerviaciones de las hojas, las cuales se abarquillan y tornan a una coloración amarillo-verdosa.

Abonos magnésicos más usados en fertirriego:

Nitrato de Magnesio: 11 % N, 9 % MgO
Sulfato de Magnesio: 16 % MgO

 

MICROELEMENTOS

Elementos fundamentales para el desarrollo de las plantas, aunque se encuentren en proporciones muy pequeñas en sus tejidos.
Influyen en casi todas las funciones esenciales de las plantas, floración, respiración, fotosíntesis, etc.
En función del tipo de cultivo y microelemento, los síntomas de deficiencia son muy diversos y en numerosas ocasiones no son fáciles de determinar, por lo que se recurre a análisis de las hojas.

Síntomas por deficiencia de microelementos

Cinc: su carencia se manifiesta principalmente en las zonas de crecimiento terminal; la longitud del tallo se reduce y las hojas
adquieren forma de roseta. Provoca clorosis entre los nervios de las hojas y reducción de las yemas florales.

Hierro: es fundamental en la fotosíntesis. Las plantas manifiestan su carencia mediante clorosis entre las nerviaciones, quedando éstas de color verde.

Manganeso: junto con el Hierro, es muy importante en la fotosíntesis.
Su deficiencia provoca síntomas parecidos a los del Hierro, con una coloración verde pálido que oscurece los nervios de las hojas, pero sin una distinción tan marcada como la que produce el Hierro.

Boro: su deficiencia aparece principalmente en los tejidos jóvenes en forma de clorosis y ondulaciones de las hojas, muerte de frutos o tubérculos, reducción de la floración y polinización defectuosa.

Molibdeno: es esencial para transformar el Nitrógeno que se aporta en forma nítrica en sustancias que son directamente asimilables por las plantas. Su deficiencia provoca síntomas de falta de vigor, enrollamiento de hojas y quemaduras.

Cobre: una carencia en este elemento puede originar una paralización del crecimiento, falta de coloración, marchitez de hojas y muerte de los brotes terminales.

Pueden reaccionar con las sales del agua de riego formando precipitados, lo que aconseja aplicarlos en formade quelatos.
Para suelos alcalinos el agente quelatante del hierro debe ser el EDDHA y para el resto de cationes puede usarse el EDTA.
Aunque técnicamente se podrían emplear quelatos para aplicar macronutrientes, el elevado precio de las formas quelatadas limita su uso a la aplicación de microelementos.

ESTADOS CARENCIALES

La carencia de micronutrentes puede producirse:

Carencia “absoluta” (raramente se da).
Carencia “inducida”, como es el caso de la clorosis férrica inducida por la presencia de bicarbonato o el bloqueo que sufre el B por el Ca.

Cuidado con …
Es muy común la carencia de Hierro (Fe) en los suelos que tienen un pH alto, es decir alcalinos (calizos), ya que con este pH se encuentra en gran medida insolubilizado y no puede ser tomado por las raíces.

Sensibilidad a clorosis tienen muchísimas plantas.
El exceso de fertilizantes produce toxicidad que puede «quemar» las plantas. Hay unas especies más sensibles que otras.
El síntoma típico de sobredosis son las puntas de las hojas «quemadas».