Cultivar semillas de las plantas de granada en interiores

Corta la granada de una variedad enana, quítale las semillas y ponlas en una capa de tres o cuatro toallas de papel.
Coloca las semillas en una sola capa y cúbrelas con otra capa gruesa de toallas de papel.
Pasa suavemente un rodillo sobre las semillas.
Ten cuidado de no aplastar las semillas y quitar sólo la capa exterior y jugosa de las semillas.
Puede salir un jugo rojo a chorros, pero que no deja manchas permanentes.
Levanta las toallas de papel, retira las semillas y colócalas sobre una toalla limpia para que se sequen.
Llena una olla pequeña hasta una pulgada (2,54 cm) del borde con tierra para macetas húmedas.
Dispersa las semillas en la superficie. Cubre las semillas con 1/2 pulgada (1,27 cm) de tierra. Riega ligeramente.
Coloca la olla en una bolsa de plástico transparente. Mete un palillo en el suelo para evitar que se caiga la bolsa.
Cierra la parte superior de la bolsa con una banda de caucho para crear un efecto invernadero.
Coloca la olla en un lugar cálido. Tomará un par de semanas que las semillas germinen.
Retira la bolsa cuando las plántulas hayan emergido y déjalas crecer hasta 3 a 4 pulgadas (7,62 a 10,16 cm) de alto.
Trasplanta las plántulas a contenedores individuales pequeños y medianos llenos de tierra para macetas.
Riega las plantas lo suficiente como para mantener la humedad del suelo.
Deja que la tierra quede moderadamente seca durante el otoño