Extraer las semillas de la granada

Extraer las semillas de la granada

Las semillas de la granada son sumamente ricas en antioxidantes

Por tanto, se trata de una fruta que ayuda a prevenir y reducir el proceso del envejecimiento, y es una opción natural interesante a la hora de aportar antioxidantes a nuestro organismo. De hecho, ¿sabías que aporta tres veces más antioxidantes que el vino o el té verde?.

Ayudan a reducir la presión arterial

Por su contenido en antioxidantes las semillas de granada son muy útiles en caso de hipertensión arterial, dado que mejoran de forma natural la circulación sanguínea, siendo adecuadas para reducir la presión arterial alta.

Por ello consumir semillas de granada regularmente es un remedio natural interesante a la hora de prevenir enfermedades del corazón, además de ser útil para mantener una óptima salud cardiovascular.

Útil para limpiar las arterias

Gracias a su contenido en antioxidantes las semillas de granada son adecuadas para limpiar las arterias y mantener una buena salud cardiovascular.

Por ello son especialmente recomendadas cuando existen niveles altos de colesterol o de triglicéridos, porque ayudan a reducirlos naturalmente.

Un excelente depurativo del riñón

Tanto si necesitas depurar los riñones como si simplemente necesitas tratar o reducir la retención de líquidos, las semillas de granada ayudan a la eliminación tanto de agua como de sales a través de los riñones, gracias sobre todo a su alto contenido en potasio. Como de buen seguro sabrás, este mineral ayuda a mantener el adecuado equilibrio hidrosalino de nuestro organismo.

Receta:

  1. Coloca la granada sobre la tabla plástica y usa el cuchillo de cocina para cortarla por la mitad en la parte superior.
  2. Sostén la granada sobre el recipiente y usa tus dedos para abrirla completamente.
  3. Asegúrate de sostener la fruta dentro del recipiente para evitar salpicaduras de jugo.
  4. Corta las dos mitades por la mitad de tal manera que tengas la fruta en cuartos.
  5. Sostén un cuarto con tus manos y comienza a separar las semillas de las membranas blancas y las cáscaras.
  6. Deja caer las semilla en el recipiente y separa las membranas y cáscaras exteriores para desecharlas.
  7. Repite la operación con cada cuarto.
  8. Sirve las semillas inmediatamente o guárdalas por hasta 3 días en el refrigerador.