El desarrollo y engorde de las granadas
Antes de empezar a comentar el desarrollo y engorde de las granadas, tenemos que recordar las fases que tienen las granadas desde que cuaja hasta que madura.
Crecimiento
- Desde el momento de la floración hasta prácticamente el corte.
- Aumenta el tejido vascular y el tamaño de sus paredes celulares aumentando el volumen del fruto, en concreto, la corteza.
Engorde
- Desde el comienzo de la transformación del ovario en fruto, hasta prácticamente el cambio de color. El tiempo varía según las variedades.
- La división celular disminuye hasta cesar.
- Incremento de zumo, haciendo crecer los árilos.
Maduración
- Se produce un crecimiento del centro del fruto y de la corteza.
- El contenido de azúcares aumenta.
- Las enzimas de la clorofila se degradan y el fruto cambia de color.
El desarrollo y engorde de las granadas
En el desarrollo y engorde de las granadas hay que tener presentes y muy bien controlados la fertilización y el crecimiento.
El crecimiento y engorde depende de la disponibilidad de nutrientes en los árboles y la capacidad que tiene el fruto de atraerlos.
Si falla uno de estos factores, los frutos no se desarrollarán correctamente. Debido a la gran demanda de energía por la que compiten, el árbol no puede satisfacer las necesidades para su crecimiento y desarrollo, por lo que hará disminuir su cosecha en tamaño y cantidad.
El árbol tiene que disminuir su crecimiento tanto radicular como foliar, disminuyendo su capacidad de alimentación.
Hay varios factores que influyen de una manera u otra en el crecimiento de las granadas. Independientemente de la variedad.
Edad del árbol
- La edad conlleva un tamaño de copa mayor o menor y una posibilidad de carga diferente.
Desarrollo de las hojas
- La importancia de las hojas alrededor de los brotes es vital. Cuando el fruto crece rodeado de hojas aumenta rápidamente su crecimiento, ya que le ofrecen a través de la fotosíntesis un gran aporte de carbohidratos.
- Sin embargo, llega un momento después de la fase del alargamiento celular que se convierten en competidores de los frutos, consiguiendo restarles los nutrientes necesarios a los mismos.
Cantidad de frutos
- A mayor existencia de granadas, más necesidades tiene el árbol de aportar en gran cantidad los elementos necesarios. Por eso es necesario conocer el número de frutos ideal para cada variedad dependiendo del tamaño del árbol.
Climatología
- La temperatura ambiental es determinante en todo el proceso, desde la floración a la maduración.
- Las altas temperaturas afectan negativamente a los primeros procesos del desarrollo del fruto.
- Un aumento de la temperatura y la luminosidad consiguen incrementar la fotosíntesis, intensificando la disposición de carbohidratos del árbol.
- si las granadas sufre lluvias en el momento de la maduración influirá de forma indeseada en un desarrollo final.
Riego
- Es importante que la planta no sufra déficit de agua en los meses más calurosos y secos, ya que suelen ser los momento de mayor crecimiento del fruto. Una falta de agua en estos momentos es determinante, influyendo en el tamaño final del fruto.
- El riego frecuente aumenta el tamaño del fruto, sin embargo un exceso de humedad en el suelo disminuye los sólidos solubles del zumo.
Fertilización
- Es muy importante corregir las diferentes carencias que detectemos. Una vez que hayamos conseguido corregir estas carencias no mantener su aplicación, ya que su exceso afectará negativamente al tamaño y la calidad de la cosecha.
- El potasio consigue engordar el fruto. Es recomendable la aplicación de potasio en los meses estivales, pero siempre después de la floración.
- No descuidar la existencia de carencias de magnesio, ya que su falta dificulta a la planta llevar a cabo los procesos fundamentales para el crecimiento de los frutos.
- Un buen plan de fertilización y su aporte gradual es siempre mucho más efectivo que aplicaciones puntuales.
Mejorar el suelo y el sistema radicular
En otra entrada se comentó la importancia de tener un suelo vivo con una rizosfera equilibrada.
El crecimiento de las raíces trae consigo un aumento de secreciones radiculares en la rizosfera que aprovechan los microorganismos útiles que conviven en simbiosis con el árbol para multiplicarse rápidamente a cambio de aportar nutrientes y ofrecerle protección.
La producción de raíces es un proceso primordial en el crecimiento y la vida de los vegetales y es también un mecanismo de supervivencia fundamental frente al ataque de patógenos radiculares.
Favorecer la producción de pelos radiculares facilita la absorción de nutrientes primarios como el fósforo, nitrógeno, potasio, calcio y micronutrientes que son determinantes para un desarrollo óptimo de los cultivos.
El calcio es muy importante
El calcio es muy importante para regular la pérdida de azúcares en las hojas durante el proceso de respiración, neutralizar los ácidos orgánicos, conseguir frutos de calidad y tener una buena post cosecha, el boro ayuda en el transporte de azúcares a los frutos mejorando la pared celular e inhibiendo los problemas de calcio.
Como vemos, ahora comienza el reto de llevar las prácticas culturales más adecuadas para conseguir cosechar fruta de calidad.
En esto, cada maestrillo tenemos nuestro librillo, pero por lo general todos los árboles actúan de la misma forma si están equilibrados.